Contextuales
12 de Abril de 2021 | 12:04
Alquiler de vehículos

Viajando por Menorca en un coche alquilado

Uno de los problemas más acuciantes que nos gusta intentar resolver antes de hacer un viaje, sea de negocios o de placer, es el asunto del transporte. Si utilizamos transporte público para visitar los distintos destinos a los que tenemos planeado ir, necesitamos conocer las posibilidades, como por ejemplo las opciones a nuestra disposición en materia de trenes, metro y autobuses, y aun de tranvías, sobre todo en desplazamientos interurbanos. No obstante, la movilidad pública, si bien es económica y práctica, no es la más recomendable si hacemos un viaje en tiempos de pandemia mundial. El COVID-19 ha convertido el vehículo privado en la mejor alternativa posible.

Por lo tanto, si por ejemplo viajamos a Menorca, podemos acudir si lo deseamos al alquiler de coches en el aeropuerto de Menorca, al menos si disponemos de carnet o viajamos con alguien que ya lo tenga. El ejemplo de esta isla, una de las más bonitas y variopintas del Mediterráneo, no es casual; no solo es una excelente idea hacer una escapada agradable a Menorca ahora que está llegando el calor y brilla más el sol, sino que, por sus características geográficas, es posible disfrutar de unas vacaciones en Menorca en condiciones de seguridad acudiendo a sus preciosos pueblos, a sus playas vírgenes o a sus zonas naturales despobladas.

Pero, claro está, para llegar a ciertas zonas la opción de alquilar coches en Menorca se convierte en una necesidad, ya que, de hecho, el transporte público, fundamentalmente autobuses, ante todo cubren las zonas más turísticas y transitadas, así como aquellas grandes ciudades o núcleos más pequeños de población. En circunstancias menos complicadas para la salud de las personas se trata de itinerarios recomendables, pero ahora es mejor otro tipo de viaje.

Por tanto, el rent a car en Menorca no solo nos proporciona desplazamientos libres de posibles contagios debido precisamente a que solo compartimos espacio con la persona o las personas de nuestra confianza, sino que pone a nuestra disposición toda la isla; un destino que, por sus monumentos prehistóricos, su flora, su fauna y sus tradiciones, merece mucho la pena descubrir.