Contextuales
14 de Noviembre de 2022 | 14:41
Asesorías y gestorías

Vende tu parte de vivienda y obtén ganancias

La posibilidad de vender nuestras pertenencias personales cuando nos vemos obligados a pagar una deuda, por ejemplo un crédito que en algún momento tuvimos que solicitar para afrontar el pago de una situación inesperada, siempre está ahí, y es una solución a la que recurren muchas personas. Podemos aplicar esta misma analogía a la venta de una propiedad inmueble, por ejemplo una vivienda. Si somos propietarios al cien por cien de la misma, quizá nos convenga conservarla, e incluso alquilarla a terceros para así obtener una fuente de ingresos permanente y mensual a largo plazo. Pero si hay dos o más propietarios, y por lo tanto intereses de por medio, la posibilidad de deshacernos del problema vendiendo, y a cambio obtener el dinero que necesitamos, es quizá la mejor alternativa posible. Es lo que usualmente se conoce como venta de proindiviso.

Decidir vender y hacerlo realmente son dos acciones completamente distintas. Es con la segunda, es decir, a la hora de emprender ya la decisión y hacerla tangible y real, cuando nos damos cuenta de la complejidad burocrática del mundo inmobiliario en general, y de las muchas fases del proceso, algunas de las cuales desconocemos o nos causan confusión manifiesta. Precisamente por ello existen las empresas de compra de proindiviso, cuya función primordial es actuar de intermediarios entre nosotros, las personas propietarias que queremos efectuar la venta, y los clientes potenciales. La venta en cuestión se lleva a cabo a dichas empresas, por lo tanto, que, a cambio, nos prestarán toda la ayuda documental y financiera necesaria para que el proceso sea no solo sencillo, sino óptimo para nosotros desde el punto de vista económico, y por supuesto en cuanto a ahorro de tiempo.

Así, y gracias al buen hacer de las empresas de proindivisos, la opción de vender parte de la vivienda se ha convertido en una de las favoritas de personas que necesitan dinero por circunstancias como la antes señalada, o gente que, aun sin necesitarlo de manera prioritaria, se encuentra en situación conflictiva en cuanto a sus relaciones con el resto de propiedades. Es, por tanto, quitarse un problema de encima.