Contextuales
9 de Febrero de 2022 | 12:47
Pasterlerías

Un dulce paseo por una pastelería de Madrid

Por culpa de la pandemia y sus constantes oleadas, poco nos hemos permitido desde marzo de 2020 darnos el capricho de hacer un poco de turismo por lugares concurridos. Sin embargo, y por fortuna, el virus de la COVID-19 nos ha dado algún que otro respiro, momento que podemos aprovechar para hacer un viaje y un tour por restaurantes, cafeterías o pastelerías. ¿Qué tal suena, por ejemplo, dar una vuelta por la capital y buscar una bonita y acogedora pastelería industrial de Madrid? Tanto si vivimos cerca de la ciudad, a solo un viaje en coche o en tren, como si nos encontramos en otra parte y decidimos viajar en avión, visitar Madrid es siempre estimulante.

Cierto es que, al igual que hemos mencionado las pastelerías, podríamos haber mencionado otro tipo de servicios, comercios o locales. A fin de cuentas estamos hablando de Madrid, donde hay, sin exagerar lo más mínimo, de todo. Pero algo tienen los establecimientos en los que podemos comprar dulces y pasteles que nos proporcionan siempre una inyección de alegría, sobre todo en un contexto personal tan predispuesto a ello como el de una visita turística por la ciudad. En efecto, cualquier fábrica de pastelería conecta tanto con nuestra faceta más emocional en el sentido más positivo del término, que gracias a ellas podemos olvidarnos un poco de la mencionada pandemia.

Esto es así durante todo el año, pero, por añadidura, resulta incluso más agradable en aquellas épocas del año donde comprar dulces de temporada nos llena de ilusión. De nuevo, los ejemplos posibles son numerosos, pero tal vez sean los roscones de Reyes los que mejor ilustran aquello de lo que hablamos. No es posible comprarlos en primavera o verano, es en invierno, al inicio de la temporada navideña, cuando por fin empezamos a verlos. Por lo tanto, comprarlos, paladearlos, siempre es una experiencia única.

Visitar una bonita pastelería en Madrid, por tanto, y más aún hacerlo en Navidad, es un capricho que podemos darnos en las épocas menos peligrosas de la pandemia. Incluso en las que más, si decidimos llevarnos algunas delicias a casa.