Contextuales
16 de Marzo de 2020 | 14:14
Internet

Ser visible o no ser visible, esa es la cuestión

Una cosa está clara, alcanzar los primeros puestos en el buscador de Google, es el objetivo de pequeñas, medianas y grandes empresas y autónomos.

Ser visibles en el mercado global abre muchas puertas, genera visitas de usuarios y, por supuesto, la conversión de un tráfico de calidad en clientes potenciales.

Si nuestro negocio no aparece, al menos, en la primera página de búsquedas, tenemos una remota posibilidad de que aquellos que estén interesados en lo que ofrecemos, accedan a nuestra página web.

Las grandes empresas suelen disponer en plantilla de un equipo de profesionales con conocimientos y experiencia en posicionamiento SEO; pero, en el caso de pequeñas empresas o autónomos, les resulta costoso mantener en plantilla a expertos en posicionamiento web, y por tanto, lo más habitual es que contraten el servicio a una empresa externa, una agencia SEO.

Empresas de posicionamiento web hay unas cuantas, por ello, se aconseja hacer una búsqueda y con aquellas agencias de marketing digital que hayas seleccionado, solicitar un presupuesto, comprobar su experiencia y resultados y establecer una comparativa para, finalmente, optar por una u otra.

De su trabajo para lograr el ansiado posicionamiento en Google, dependerán los resultados que vayamos a obtener a corto, medio o largo plazo. Y una cosa es bien cierta, a la agencia SEO que contratemos, le interesa y beneficia los resultados positivos que la empresa, en cuestión, obtenga.

Cada negocio es único y, difícilmente, se puede aplicar una metodología de carácter general para lograr un tráfico de calidad a nuestra página web; de tal modo que, la agencia de posicionamiento SEO debería estudiar y analizar el tipo de empresa, sus características y objetivos y, de acuerdo a ello, elaborar un plan, palabras clave, contenidos originales de calidad, entre otras muchas cosas más. Además, el proceso de posicionamiento web no termina, debe haber un seguimiento en el tiempo y realizar los cambios pertinentes, cuando se estime conveniente; se trata de llegar a los primeros puestos, pero tan importante como llegar, es mantenerse en el tiempo.

También hay que considerar que un tráfico masivo de usuarios a nuestra página web, no es indicativo de buenos resultados; es decir, el tráfico debe ser un tráfico de calidad. ¿Qué significa tráfico de calidad? pues, simplemente, que el número de usuarios que accedan a nuestra web sean, realmente, usuarios interesados en nuestros productos o en nuestros servicios. Si hay muchas visitas, pero no hay conversión, la finalidad que buscamos, el aumento en el volumen de clientes que compran productos o contratan servicios, no se producirá.

Y este, precisamente, es uno de los puntos clave al que presta atención una agencia de marketing digital. Estudian, analizan y trabajan para atraer la atención de los usuarios que ofrezcan mayores posibilidades de conversión en clientes potenciales.

Es bueno que conozcan nuestra empresa, nuestros productos y nuestros servicios, pero también necesitamos incrementar el volumen en las ventas de productos y de servicios que es, en definitiva, lo que nos reporta beneficios y ganancias. Beneficios que podemos invertir en ampliar nuestra actividad profesional o empresarial y, de esta manera, expandir nuestro negocio.

Las empresas virtuales, o aquellas que combinan empresa física y empresa online, adquieren cada vez mayor protagonismo. Todo evoluciona y los negocios deben adaptarse a los cambios para continuar en el mercado. Tener presencia en internet ha pasado de ser una cuestión de elección, a ser una necesidad.

Algunos datos relevantes para un óptimo posicionamiento SEO, tienen que ver con conocer a la competencia, sus puntos fuertes y sus puntos débiles y, tras el análisis, nuestro objetivo será destacar sobre el resto de empresas que se dedican a la misma actividad, cualquier detalle, por pequeño que sea, que nos haga diferentes, será un punto a nuestro favor. Otro de los campos de actuación, es la elección de las palabras clave, algo más complicado de lo que puede parecer «a priori». Luego, hay un trabajo muy completo de estudio, análisis, comprobación, mejora, cambios… Y también, la utilización de estrategias de marketing para llegar y atraer al gran público.

Tener presencia en internet no es simplemente haber creado una empresa online y diseñado una página web estéticamente atractiva, responsive, de carga rápida y fácil navegación, adaptada a todo tipo de dispositivos móviles, ordenador de mesa, portátil, smartphone y tablet; tener presencia es sobre todo ser visible y para ser visible, es condición sine qua non, posicionar la página web de la empresa en los primeros posicionamientos en Google; de lo contrario, no habrá visitas, no habrá tráfico de calidad, y por consiguiente, nuestra empresa permanecerá totalmente invisible a los ojos de los usuarios.

La decisión de darnos a conocer está en nuestras manos, solo hay que ponerse en acción, contactar con una agencia SEO y comenzar a ver los resultados que esperábamos. Ser visible o no ser visible, esa es la cuestión.