Reservar una villa para una semana de lujo

Siempre que hemos salido de vacaciones, nos hemos alojado en un hotel. Y la verdad es que la experiencia ha sido buena, de lo contrario, no habríamos repetido. Alojarse en un hotel es cómodo y fue nuestra forma habitual de alojamiento año tras año. Hoteles rurales, pequeños hoteles con encanto, hoteles en la costa, hoteles en la montaña, hoteles fuera de nuestras fronteras…

Pero, esta vez quería cambiar respecto a la forma de alojarnos, nunca he sido amiga de las rutinas y esto de reservar siempre en hoteles empezaba a ser demasiado repetitivo para mi gusto. Así que esta vez pretendía pasar unos días de vacaciones de auténtico lujo y ¿saben cómo? pues reservando en una web dedicada al alquiler de villas en Menorca.

Dicho y hecho y pueden creerme, fueron unas vacaciones de lujo y totalmente diferentes. Parece que no, pero el alojamiento influye y mucho en la forma de vivir las vacaciones. Fueron unos días de lujo, y no solo por la estancia en sí, que cumplió con todas mis expectativas; entrar y buscar el alquiler de casas de lujo en Menorca, fue una decisión que marcó un antes y un después en la planificación para mis próximas escapadas. Casas en Menorca dotadas de todo el equipamiento que puedan imaginar, estancias confortables y amplias, vistas increíbles y ubicación en una preciosa finca rodeada de naturaleza. Pero es que además, Menorca es indescriptible, una isla exuberante en belleza, un auténtico paraíso para descansar y para llevar a cabo actividades de ocio y deportivas para todos los gustos. 

A veces vamos en busca de islas paradisiacas a kilómetros y kilómetros de distancia, sin darnos cuenta que muy cerca de nosotros, tenemos auténticos paraísos.

Así que, en esta ocasión, descubrí el placer de alojarse en una villa y la belleza de una isla a solo tres horas de vuelo.

Es bueno eso de salir de la zona de confort, de la comodidad de repetir los mismos patrones de actuación en la vida diaria, a la hora de planificar las vacaciones, o de elegir restaurantes, o salir de compras… explorar nuevas alternativas, probar cosas nuevas, atreverse con un menú totalmente diferente o, como el caso que hoy nos ocupa, cambiar la forma habitual de alojarnos cuando salimos de viaje…

Para la próxima vez, puede ser que vuelva a alquilar una casa de lujo en Menorca ya que me quedó mucho por ver y por hacer, o bien, se me ocurra alojarme en un camping en la Toscana.