Contextuales
28 de Julio de 2021 | 13:41
Medicina alternativa

¿Por qué no pruebas con acupuntura?

A veces, todo lo que deseamos es experimentar un poco de relax y de confort con independencia de lo que dictan las recomendaciones científicas respecto a nuestra salud mental. Dichas recomendaciones en ocasiones son eurocéntricas y pretenciosas, ya que rechazan de pleno, por ejemplo, las terapias alternativas tradicionales, que durante mucho tiempo han demostrado ser efectivas y ejercer sobre la psique de muchas personas esa paz y esa tranquilidad tan largo tiempo deseadas. Ahora, en plena quinta ola de contagios, ya muy cansados de las idas y venidas de la pandemia de la COVID-19, necesitamos esas terapias más que nunca, como por ejemplo una efectiva y profesional sesión de acupuntura en Gijón.

La acupuntura tiene una edad avanzada, desde luego mucho más que la psicoterapia. No se pretende decir con esto que acudir a un psicólogo o tomar fármacos recomendados por un psiquiatra sea algo que debamos evitar. De hecho, afirmar algo así sería hacer exactamente lo mismo que ya estamos criticando por parte de la ciencia homogénica. Si tenemos depresión y ansiedad debemos, de manera obligatoria, ir a terapia, pero eso no significa que no podamos combinar dichas sesiones terapéuticas con una de acupuntura para la ansiedad. Eso es, en definitiva, lo que debemos aprender: que ciencia empírica y terapia alternativa no son excluyentes.

Porque aprender a relajarnos, a respirar, a calmarnos, a ralentizar el ritmo de funcionamiento de nuestro cerebro, se vuelve indispensable cuando sufrimos de cualquier tipo de trastorno de ansiedad y de sus consecuencias más evidentes, como los atracones de comida o las adicciones. De hecho, la terapia alternativa que nos ocupa se ha perfeccionado tanto a lo largo de sus décadas de vida, que dispone de tratamientos específicos para todas y cada una de estas dolencias consecuentes, como por ejemplo la auriculoterapia para bajar de peso.

En definitiva, los antidepresivos captadores de serotonina y las terapias cognitivo-conductuales son importantes, pero es absurdo aseverar que estas ciencias, todavía experimentales en muchos ámbitos, son necesariamente más efectivas que la acupuntura. Cualquier solución es positiva para nosotros si con ello conseguimos mitigar nuestros niveles de ansiedad más elevados.