Los ascensores y la movilidad en el año del coronavirus

Este año hemos tenido que afrontar muchas limitaciones sociales que han afectado a nuestra calidad de vida. No hablamos solo de las limitaciones de aforo en cafeterías o restaurantes o del simple hecho de que debemos cuidar la distancia social en playas o eventos culturales, sino de circunstancias de la vida más básicas y más cotidianas. El simple hecho de usar el ascensor se convierte en una pesadilla si casualmente coincidimos con otra persona, ya que nos sentimos inseguros si compartimos un espacio tan pequeño con otra gente incluso con mascarilla.

Sin embargo, muchos de nosotros tenemos el privilegio de elegir si queremos subir las escaleras o no, pero otras personas no tienen elección. Hablamos de personas mayores y de gente con problemas de movilidad reducida fundamentalmente. Precisamente porque estas personas tienen prioridad y no pueden subir pisos sin utilizar un elevador, es importante que, especialmente en grandes ciudades, sigamos cuidando las políticas básicas de construcción y uso de ascensores. Así, el montaje de ascensores en Madrid, con o sin limitación de aforo, sigue siendo un recurso de accesibilidad vital.

Si esto es así en edificios públicos, lo es todavía más en viviendas privadas. Una persona mayor con problemas de movilidad no puede subir tres o cuatro pisos, mucho menos con bolsas de la compra, si no es con ayuda, y a veces ni eso basta. En plena pandemia, además, ya sabemos que las personas mayores son el colectivo más vulnerable. Que esas personas tengan prioridad a la hora de usar el ascensor y, más aún, que tengamos muy en cuenta la necesidad de cuidar el mantenimiento de ascensores en Madrid para que sigan funcionando, es esencial.

Aun así, las averías ocurren, y eso siempre será así con cualquier artilugio mecánico y estemos o no en plena pandemia de la COVID-19. El plan B es actuar con rapidez cuando eso ocurra para que se pueda recurrir fácilmente a la reparación de ascensores en Madrid. En resumidas cuentas, tenemos que cuidar a nuestros mayores y a personas que usan sillas de ruedas durante esta crisis complicada que nos ha tocado vivir.