Limpiar y proteger los ascensores frente al COVID-19

Si bien antes de marzo de 2020 la limpieza y la desinfección de servicios y establecimientos públicos ya era importante, ahora, con la llegada de una pandemia de alcance mundial que sigue modificando nuestros hábitos de vida y modificando nuestro día a día, se ha convertido directamente en un proceso de protección y seguridad fundamental para todas las personas. Allá adonde vayamos, sea una cafetería, una librería o una ferretería, vemos el gel hidroalcohólico esperándonos, y a los y las trabajadores/as esmerándose para mantener limpio el recinto. Esto, por añadidura, se aplica a los ascensores, y en particular en las grandes ciudades, como Madrid.

Hemos puesto de ejemplo locales pequeños, pero en los grandes de dos plantas o más, o en los centros comerciales de cierto tamaño, hay tanto escaleras como elevadores que hay que mantener siempre limpios, aseados y ventilados. Por eso, al montaje de ascensores de Madrid y a su política de mantenimiento hay que sumarle ahora, queramos o no, nuestros medios de prevención frente a la COVID-19. Esto implica tanto la mencionada limpieza como la limitación del aforo máximo permitido.

Porque, en la actualidad, el mero hecho de pensar en que diez personas usen el ascensor de un hipermercado nos parece tan absurdo como un mantenimiento de ascensores en Madrid que no contemple cualquier medida de prevención frente al coronavirus y la pandemia propiamente dicha. Lo normal es limitarlo a dos o tres personas si es grande o, en el caso de los elevadores más pequeños, a una persona.

A fin de cuentas, hay que tener en cuenta también cualquier posible avería o contingencia inesperada. Si un ascensor permanece trabado y debemos aguardar a que el proceso de reparación de ascensores de Madrid siga su curso, es mejor que no haya demasiadas personas aglomeradas en un espacio tan pequeño, aunque esté ventilado y se utilice la mascarilla obligatoria.

En definitiva, el COVID-19 es, en efecto, un engorro contra el que hay que protegerse, pero que también tiene una fecha de caducidad. Mientras tanto, los ascensores deben limpiarse, airearse y, en general, blindarse contra esta complicada crisis sanitaria.