Contextuales
20 de Mayo de 2020 | 10:31
Industria

La necesidad de comprar o arreglar puertas y ventanas

En cualquier hogar que se precie, así como en todo tipo de oficina o local, no puede faltar el mobiliario. Sin embargo, antes que eso, existen una serie de elementos fundamentales que son tan esenciales, y están siempre tan naturalmente presentes en cualquier espacio cerrado, que a menudo ni siquiera los tenemos en mente. Las ventanas y las puertas, por ejemplo, sin las cuales la zona privada de la que disponemos, sea una vivienda o sea un lugar para desarrollar nuestro negocio, no sería tal. Por esta razón, comprar puertas y ventanas debe convertirse en el objetivo prioritario si nos fallan, o si aquellas de las que disponemos no son de suficiente calidad.

No sería la primera vez que un emprendedor que alquila una primera oficina económica, pequeña y no demasiado bien situada debe además afrontar carencias significativas en las puertas. Puede haber puertas rotas con pestillos defectuosos, que no cierren del todo bien, que chirríen o no encajen en el marco como deberían, etc. Si son de madera, puede que estén carcomidas por microorganismos, y las de metal se oxidan con facilidad si llevan un tiempo sin haber sido utilizadas. Por eso es menester hacer en primer lugar un análisis de situación y, a continuación, elaborar una lista del tipo de puertas que necesitamos: puertas de aluminio, de madera, de cristal, etc.

Otro tanto ocurre con las ventanas. Su buen funcionamiento es indispensable, en particular, para controlar la ventilación del espacio. Si en dicho espacio trabaja o vive mucha gente, es más importante aún, ya que ventilar debidamente un sitio evita por ejemplo la proliferación de virus y contagios. Además, comprar ventanas que cubran carencias específicas también sirve para protegernos de los elementos en los meses más fríos, o incluso en los meses más cálidos en zonas geográficas ventosas. También, de la lluvia o incluso de la contaminación industrial si vivimos en una zona demasiado urbanizada.

En definitiva, si bien adquirir armarios, escritorios, sillas o estanterías es vital para que el lugar en el que vamos a vivir o trabajar sea decente, deberíamos ocuparnos primero de puertas y ventanas.