Contextuales
20 de Mayo de 2022 | 13:12
Industria

Instalar rejas en Madrid para proteger a nuestras mascotas

Tener mascotas puede ser una de las experiencias más enriquecedoras de nuestra vida. Si esto es siempre así, todavía lo notamos más si hemos tomado la decisión de no tener hijos y, para más inri, vivimos solos. Eso sí, asumir la responsabilidad de cuidar cualquier mascota, sea un gato, un perro o un canario, implica también ser conscientes de sus necesidades no solo físicas, sino emocionales. Deberíamos tener perros solo si vamos a pasar buena parte del tiempo en casa, algo que por ejemplo puede ocurrir si trabajamos como autónomos. Los gatos son más adaptables, pero no por ello requieren de menor atención o cariño. En cualquier caso, con todas las mascotas que puedan moverse libremente por nuestra casa, sean cuales sean, hay que tomarse en serio una medida esencial: la seguridad.

Por ejemplo, podríamos instalar rejas, o decantarnos por el cerramiento de terrazas de aluminio en Madrid, si es allí donde vivimos. Se suele pensar que las rejas, en general, existen solo para evitar robos o allanamientos de morada en general. Es verdad que ese es uno de sus principales objetivos, pero no el único: evitar que mascotas o niños se acerquen demasiado a una ventana también lo es. Las rejas son, por tanto, instrumentos de seguridad, con todos los significados y las acepciones diferentes que tiene la palabra en cuestión. Así, si debemos acudir a nuestro trabajo durante horas o salir de casa para hacer la compra, podremos dejar las ventanas abiertas para airear y ventilar a nuestros peludos sin temer que se hagan daño o se escapen. Esto último también repercute de manera negativa sobre su salud en general, sobre todo si están acostumbrados desde cachorros a que cuiden de ellos o ellas.

Entonces, podríamos pensar, ¿debemos instalar rejas en Madrid en todas las ventanas de nuestra casa? Es una posibilidad, pero, si andamos un poco escasos de recursos, no es obligatorio. Al salir, podemos cerrar las puertas de aquellas habitaciones en las que no queremos que entren, y, por ejemplo, dejarlos campar a sus anchas en el salón, uno de los espacios más espaciosos. Las terrazas de aluminio en Madrid, por último, servirán en dicha estancia si tenemos balcones.