Contextuales
23 de Septiembre de 2021 | 10:26
Energía Solar

El futuro de las empresas de energía solar de Madrid

No importa cuántas veces lo intentemos: cuando salimos a la calle de día, somos incapaces de mirar directamente al sol mucho rato, y además supone una imprudencia. En verano, de hecho, tampoco es recomendable salir a la calle en las horas de más luz sin crema solar, que nunca debería bajar de factor 50 con independencia de nuestro tono de piel si vamos a exponernos demasiadas horas. En fin, el sol es una fuente de energía poderosa y peligrosa si no sabemos lidiar con ella. Pero, por encima de todo, es eterna, o al menos lo será durante mucho, mucho tiempo. En época de crisis climática, siendo la capital del país ejemplo de contaminación ambiental, nos preguntamos: ¿Por qué no instalar de una vez placas solares en Madrid?

En realidad, ya hay placas solares tanto en la ciudad mencionada como en otras, pero su uso suele ser marginal y está enfocado a servicios muy concretos. Sin embargo, ya lo dicen los científicos: si la humanidad, y particularmente las grandes empresas contaminantes, no llevan a cabo cambios de paradigma de consumo y energéticos radicales en el sentido más etimológico del término, la crisis climática será definitivamente imparable. Por ello, las empresas de energía solar de Madrid deben empezar a cobrar una importancia más decisiva y más central.

Está claro que la otra crisis global que afrontamos ahora, la pandemia mundial de la COVID-19, nos ha obnubilado y ha apartado de nuestra mente cualquier otra consideración fundamental. En cierto modo es normal y no debemos culparnos por ello. Pero más del 70% de la población ya está vacunada, la campaña de inmunización continúa, y hemos aprendido a adaptarnos a pesar de todo. Va siendo hora de pensar otra vez en el cambio climático, en la eliminación total del uso de plásticos desechables y en el uso generalizado de energía solar en Madrid y en toda España.

Porque la emergencia climática, por desgracia, no se arregla vacunando. No podemos vacunar al planeta. Sí podemos cambiar nuestros peores hábitos para que, poco a poco, podamos recuperar el medioambiente en la medida de nuestras posibilidades.