Agricultura
El apoyo de los fertilizantes para el sector agrícola
La población mundial va aumentando de manera consecuente, lo que ha generado un crecimiento en la demanda de alimentos en todos los países del mundo. Esto hace que el sector agrícola busque mejorar el rendimiento de las cosechas para proporcionar seguridad alimentaria a la población, así como productos de calidad. Se utilizan los fertilizantes como uno de los insumos agrícolas más importantes del sector que permiten obtener un mayor incremento y rendimiento de los cultivos.
¿Para qué sirven los fertilizantes?
Los fertilizantes se emplean en los productos agrícolas para aumentar la producción. Son sustancias ricas en nutrientes como el Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K) que mejoran el desarrollo de los cultivos. Tal como afirma el Consejo Estadounidense de Química, el uso de fertilizantes sirve para proporcionar compuestos naturales a las plantaciones.
El abono ecológico también se usa como fertilizante orgánico o natural, además que está compuesto por nutrientes como hierro, zinc, cobre, entre otros. La población podrá abastecerse de alimentos saludables y ricos en vitaminas y minerales.
La industria química para el tratamiento de fertilizantes
Cada vez es más necesario una tierra fértil para cosechar alimentos con todos los nutrientes y vitaminas. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) establece que los fertilizantes son un material natural con un 5% mínimo de nutrientes primarios, los cuales son esenciales para el buen estado de las plantas.
Por lo tanto, los fertilizantes y abonos naturales son necesarios para el rendimiento agrícola. La industria química ha desarrollado estas innovadoras soluciones para que las plantas mejoren su eficacia y calidad. Además, se evita la cosecha de alimentos de baja calidad o con nutrientes deficientes.
Los fertilizantes más demandados en la actualidad
En el sector agrícola existen diferentes tipos de fertilizantes agrícolas. De esta amplia variedad, los más demandados son:
- Fertilizantes orgánicos: Son abonos naturales de origen animal o vegetal. Su principal beneficios es que mejora el estado del suelo y favorece la cantidad de nutrientes. Algunos tipos son el estiércol, el compost y los abonos verdes.
- Fertilizantes químicos: Los resultados en las cosechas se obtienen más rápido. Asimismo, mejoran la salud de las plantas y producen más cosechas.
- Biofertilizantes: Son respetuosos con el ambiente. Están compuestos por microorganismos que aportan nutrientes.
- Bioestimulantes: Se constituyen por microorganismos, pero se utilizan para estimular el crecimiento de las plantas.
Sin importar el tipo de fertilizante a plantar en los cultivos, se consideran suplementos alimenticios que reponen la vitalidad de una cosecha. Son adecuados para el máximo rendimiento agrícola destinado a una población creciente.