Contextuales
15 de Noviembre de 2021 | 12:33
Inmobiliarias

Alojamiento en Menorca: confort durante todo el año

A lo mejor llevamos un tiempo teniendo muchas ganas de visitar Menorca, pero la idea de acudir a una isla de costas marinas tan bellas en los meses de otoño e invierno nos echa para atrás. Si es eso lo que nos sucede, significa que tenemos una idea muy equivocada de esta variopinta y heterogénea isla del archipiélago balear. Para empezar, si buscamos alojamiento en Menorca en las épocas más frías, veremos que también podemos encontrar alojamientos económicos, lujosos y confortables en la actualidad, y que no tenemos por qué esperar a la época estival para ello.

Para continuar, resulta que Menorca es mucho más que playas de arena blanca y calas de ensueño bañadas por el mar. Si bien, y esto es importante resaltarlo, las playas menorquinas también pueden disfrutarse mucho en otoño y en invierno. Pasear por la costa, dejarse mecer por el sonido de las olas o sencillamente tumbarnos a descansar y disfrutar de un buen pícnic son algunas de las muchas ideas que podemos tener si pasamos unas horas en una cala de Menorca en noviembre, diciembre, enero o febrero.

No obstante, si somos de esas personas que necesitan un ambiente hogareño en sus vacaciones de invierno, la respuesta en este caso es simple: el alquiler de casas de lujo en Menorca. Hay algo muy especial en las casas de alquiler tradicionales a las que podemos acudir en Menorca. Por un lado, como espacios habitacionales y turísticos tienen todo lo que necesitan para ser alojamientos modernos: desde amplia y apetecible piscina exterior, hasta dormitorios y salas de estar plenamente equipadas. Por el otro, las villas de Menorca son, en todos los sentidos, un hogar.

En otras palabras, y para concluir, el estilo tradicional de las casas blancas de tejados rojos, las terrazas exteriores, las barbacoas de aspecto antiguo y las grandes extensiones de césped, invitan a cualquier visitante a descansar en un entorno agradable y, recordemos, seguro. La pandemia sigue su curso y es normal y deseable buscarnos unas vacaciones que no nos pongan en riesgo ni a nosotros ni a nuestros seres queridos.