3 hábitos saludables para mejorar tus finanzas personales
Aumentar tu jornada laboral para percibir ingresos más altos no suele ser una buena estrategia para mejorar tu economía. Si has analizado el estado actual de tus finanzas y no te encuentras conforme con los resultados, es el momento perfecto para que adoptes hábitos financieros saludables.
Deja de financiarte con tu tarjeta de crédito
Según la décima edición del informe sobre Tendencias En Medios de Pago elaborado por Minsait Payments y la consultora Analistas Financieros Internacionales (AFI), la tendencia de tarjetas de crédito en España ha descendido 4 puntos. Esta reducción se debe principalmente a que el costo de este tipo de financiamiento es muy elevado.
Evita utilizar tarjetas de crédito para financiar tus consumos. Si tienes varias tarjetas, quédate solo con una de ellas, déjala en tu casa para evitar compras impulsivas y abona el total del resumen a fin de mes. Si pagas el mínimo, tu deuda no dejará de crecer y terminará convirtiéndose en un gran problema financiero.
Recurre a créditos rápidos en caso de urgencia. Son muy fáciles de solicitar y las tasas de interés a pagar son mucho menores. Incluso pueden ser una solución adecuada para cancelar la deuda de tu tarjeta de crédito si esta ha comenzado a crecer.
Revisa el borrador del Ministerio de Hacienda
Todos los contribuyentes que perciben más de 22.000 euros anuales y aquellos que ganan 14.000 si tienen más de un pagador, deben presentar el Formulario de Declaración de Renta. Aunque no estés dentro del universo de obligados, revisa el borrador del Ministerio de Hacienda para comprobar si cuentas con saldo a tu favor.
Hay muchos gastos que puedes deducir en la declaración de la renta. Entre los más comunes se encuentran las donaciones, las cargas de familia, las cuotas de afiliación política, los alquileres y los pagos destinados a la compra de bienes inmuebles anteriores a enero del 2013.
La normativa específica determina el porcentaje de cada concepto que se puede descontar del monto impositivo a pagar. Si luego de realizar todas las deducciones la cifra final es negativa, entrega la Declaración Jurada para que Hacienda te reintegre ese dinero. Por el contrario, si arroja un monto positivo y no estás obligado, evita presentarla.
Prioriza tu ahorro
Las personas tienden a gastar el 100% de lo que ganan. Si realmente quieres ahorrar, separa el 10% de tus ingresos apenas los percibes y bloquéalos de forma que no puedas disponer de ellos, aunque te sientas tentado a hacerlo.
Si eres conservador, puedes constituir un plazo fijo. En caso de que quieras arriesgarte un poco más, atrévete a invertir ese dinero en acciones privadas, bonos del Estado o algún negocio que consideres rentable.
Establece metas de ahorro y define cuál será el destino de ese dinero. Por ejemplo, reunir 3.000 euros para comprar una MacBook Pro para tu oficina personal. De esta forma estarás más motivado y es probable que ahorres incluso más dinero del que te habías propuesto, ya que al alcanzar el objetivo recibirás una compensación.
En caso de que pienses que no vas a poder alcanzar la meta que estableciste o tengas miedo de gastar el dinero en otra cosa cuando surja la oportunidad, comunícale tu plan a alguna persona de confianza. Saber que alguien más conoce el objetivo que tienes en mente y que estará pendiente de si lo logras te ayudará a mantener la disciplina.
Además de adoptar estos tres hábitos es muy importante que elimines los gastos hormiga y dediques tiempo a consumir contenido vinculado con educación financiera. No te olvides de cuidar muy bien tu salud, ya que las dolencias y enfermedades derivan en gastos imprevistos.